El caso New Business que involucra al expresidente Ricardo Martinelli dista de estar cerrado, según su defensa legal encabezada por Carlos Carrillo. Pese a los recientes fallos judiciales, aspiran a una «reivindicación jurídica» que corrija lo que consideran violaciones a los derechos del exmandatario.
Carrillo enfatizó que el expediente no está en firme y abogan por la nulidad de la acción penal, tachándola de «trámite atípico» y «viciado». Esto después de que un tribunal revocara una decisión que supuestamente cerraba el caso por completo.
Pero más allá de los aspectos procesales, la defensa persigue el reconocimiento del estatus de «perseguido político» de Martinelli, amparados en convenciones internacionales de Montevideo y La Habana. «A nivel internacional ya contamos con esa declaratoria según las normas», afirmó Carrillo.
En ese sentido, acusan una violación sistemática de los derechos del expresidente durante su juzgamiento, pese a que presuntamente pudo probar la licitud de los fondos en disputa.
La estrategia defensiva apunta entonces a «corregir los entuertos», con acceso irrestricto a examinar testigos protegidos y cuestionar supuestos «acuerdos ilegales» que llevaron a la condena de Martinelli.
También planean impugnar la supuesta afectación al sistema financiero panameño derivada del caso, ya que aseguran no existieron informes de auditoría sobre un presunto lavado de dinero.
En definitiva, la defensa de Ricardo Martinelli no da tregua y sigue buscando revertir los resultados del caso New Business mediante una «reivindicación jurídica» total.