En un giro inesperado, la Universidad de Columbia ha tomado una decisión radical en respuesta a las protestas contra la guerra en Gaza que han sacudido su campus. La rectora, Nemat Shafik, anunció que todas las clases se llevarán a cabo de manera virtual. ¿La razón? Un campamento de solidaridad con Gaza que ha ocupado las zonas verdes de esta prestigiosa institución en Nueva York.
El pasado jueves, la policía detuvo a más de un centenar de estudiantes propalestinos bajo cargos de “intromisión”. La tensión ha escalado, y la rectora busca un “nuevo comienzo” para disminuir el rencor y considerar los próximos pasos.
Sin embargo, no todo es armonía. Algunos estudiantes judíos han denunciado expresiones amenazantes y antisemitas durante las protestas. Shafik ha sido enfática al respecto: “El lenguaje antisemita es inaceptable, y se tomarán las medidas apropiadas”.
Los manifestantes exigen que Columbia boicotee todas las actividades relacionadas con Israel, a pesar de su programa de intercambio con Tel Aviv. La intervención policial y las detenciones han exacerbado la situación, y más manifestantes se han unido al movimiento.
Este debate no se limita a Columbia. Las protestas propalestinas se han extendido al MIT y a la Universidad de Míchigan. Incluso en la Universidad de Yale, al menos 47 personas fueron detenidas en una manifestación.
Las universidades estadounidenses se han convertido en el epicentro de un intenso debate desde que un ataque de Hamas en Israel detonó la guerra en Gaza el pasado 7 de octubre. Shafik sostiene que las tensiones han sido exacerbadas por individuos no afiliados a Columbia, que llegaron al campus con sus propias agendas.
El presidente Joe Biden ha condenado el antisemitismo en los campus universitarios, mientras que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, se mostró “horrorizado y asqueado” por los reportes de antisemitismo en Columbia.