El nombre Nvidia es sinónimo de innovación y liderazgo en el mundo de la tecnología, y detrás de este éxito se encuentra Jensen Huang, un empresario cuya historia de vida es tan inspiradora como su empresa.
Huang fundó Nvidia en 1993 con una visión clara de lo que venía en el futuro de la tecnología. El nombre de la compañía, que combina «next vision» (próxima visión) y «video», refleja su enfoque inicial en el desarrollo de tarjetas gráficas para computadoras. Pero también hay un juego de palabras en el nombre, ya que «Nvidia» incluye las letras «invidia», que en latín significa envidia.
El ascenso de Nvidia ha sido meteórico, especialmente en el último año. El valor de las acciones de la empresa ha aumentado de manera espectacular, convirtiéndola en la tercera empresa cotizada en bolsa más valiosa del mundo, superando a gigantes como Google, Amazon y Meta.
Una parte fundamental del éxito de Nvidia ha sido su papel en el desarrollo de la inteligencia artificial. La compañía suministra más del 70% de los chips necesarios para esta tecnología, lo que la ha posicionado como líder indiscutible en este campo.
La visión de Huang y su apuesta por lo desconocido han sido clave en el éxito de Nvidia. Desde sus humildes comienzos lavando platos en un restaurante Denny’s, Huang siempre ha creído en hacer lo que amas y en trabajar en las cosas que realmente importan. Su enfoque en la importancia del trabajo, más que en el tamaño del mercado, ha sido fundamental para el crecimiento de Nvidia.
Hoy, Jensen Huang es considerado uno de los líderes más influyentes en el mundo de la tecnología. Su historia es un recordatorio de que el trabajo duro, la determinación y la visión pueden llevarnos a lugares inimaginables.