Acuerdo UE-Mercosur: Un año de espera, apoyos, dudas y sin firma definitiva

Redacción PNN 25/11/2025

A casi un año del anuncio del acuerdo comercial entre el Mercosur y la Unión Europea (UE), la firma definitiva sigue en suspenso, principalmente por retrasos en el lado europeo. A pesar de la incertidumbre, el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó su intención de concretar la firma el 20 de diciembre en Brasilia.

Lula da Silva insiste en mantener la fecha, aunque existe incertidumbre sobre la participación de Paraguay. Brasil, que ejerce la presidencia pro tempore del bloque, considera la firma del acuerdo como una prioridad. En caso de que Paraguay no pueda asistir, Lula evalúa trasladar la cumbre del Mercosur a principios de enero.

Originalmente, la cumbre semestral se había programado para los primeros días de diciembre en Foz do Iguaçu, buscando facilitar la asistencia de los presidentes Javier Milei (Argentina), Santiago Peña (Paraguay) y Yamandú Orsi (Uruguay), junto con Lula. Paraguay, próximo a asumir la presidencia pro tempore del Mercosur, ha enfatizado la necesidad de acelerar la integración regional, destacando la importancia estratégica del bloque como proveedor global de alimentos. El canciller paraguayo, Rubén Ramírez, resaltó la capacidad del Mercosur para alimentar a 400 millones de personas y proveer el 60% de la proteína consumida a nivel mundial, enfatizando el potencial de Paraguay para alimentar a cien millones de personas.

El acuerdo, concluido en diciembre de 2024 después de 25 años de negociaciones, promete crear uno de los mercados más grandes del mundo, con una población combinada de aproximadamente 780 millones de personas y una extensa área de libre comercio entre ambas regiones. El canciller uruguayo, Mario Lubetkin, aseguró que todos los países del bloque están listos para firmar el acuerdo y llamó a enfocarse en la implementación del mismo, independientemente de las ideologías políticas.

Argentina, bajo la administración de Javier Milei, apoya firmemente el acuerdo, considerándolo crucial para su política de apertura económica y como una oportunidad histórica para consolidar una asociación estratégica. Sin embargo, en el sector privado argentino, las opiniones están divididas. Mientras que los exportadores agropecuarios e industriales ven oportunidades, parte de la industria manufacturera expresa reservas ante la posible competencia europea.

Bolivia, que se unió al Mercosur en 2024, no ha emitido una declaración oficial sobre el acuerdo ni confirmado su asistencia a la cumbre. No obstante, el presidente Rodrigo Paz había manifestado durante su campaña que una mayor vinculación sería beneficiosa para el país.

Del lado europeo, la Comisión Europea validó el acuerdo en septiembre, pero aún requiere la aprobación del Parlamento Europeo y del Consejo. Bruselas espera completar el proceso antes de fin de año. El canciller brasileño, Mauro Vieira, informó que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su voluntad de firmar el 20 de diciembre.

No obstante, el Parlamento Europeo ha pospuesto la votación de una resolución que solicitaba consultar al Tribunal de Justicia de la UE sobre la compatibilidad legal del acuerdo, debido a que los Estados miembros aún no han enviado el texto formalmente. Esta iniciativa fue impulsada por 145 eurodiputados de 21 países y cinco grupos políticos.

Francia ha profundizado sus objeciones, solicitando una cláusula de salvaguarda «robusta» que permita limitar temporalmente las importaciones en caso de un aumento repentino que perjudique a sectores específicos, especialmente el agropecuario. París teme impactos negativos en la producción de carne bovina, aves de corral, azúcar y miel.

Ante esta situación, la Comisión Europea ha propuesto aplicar provisionalmente la parte comercial del acuerdo, que solo requiere el aval del Consejo y del Parlamento, para avanzar hacia su plena entrada en vigor, un proceso que podría tardar años en los parlamentos nacionales.