EEUU Designa al Cartel de los Soles como Organización Terrorista: Implicaciones y Consecuencias

Redacción PNN 24/11/2025

El Departamento de Estado de Estados Unidos ha designado al Cartel de los Soles, liderado por Nicolás Maduro, como una organización terrorista extranjera (FTO), una decisión que intensifica la presión sobre el régimen venezolano y abre un abanico de posibilidades para acciones políticas, económicas y militares en la región. Esta designación, efectiva a partir del lunes, equipara al Cartel de los Soles con otros grupos armados y carteles reconocidos internacionalmente por su capacidad de generar violencia y desestabilización.

¿Qué implica esta designación como FTO? La inclusión en la lista de Organizaciones Terroristas Extranjeras, gestionada por el Departamento de Estado, otorga a Washington amplias facultades legales. Esto incluye la imposición de sanciones, el congelamiento de activos y la persecución judicial de cualquier persona o entidad que colabore con la organización designada. En el caso del Cartel de los Soles, esta medida refuerza el marco legal que ya pesaba sobre altos funcionarios venezolanos acusados de tráfico de drogas y corrupción, y amplía la posibilidad de acciones más contundentes.

Marco Rubio, Secretario de Estado, afirmó que el Cartel de los Soles es responsable de «violencia terrorista en todo el hemisferio» y reiteró la posición de Washington de considerar a Nicolás Maduro como el líder de esta estructura criminal. El gobierno venezolano, por su parte, rechaza estas acusaciones y niega cualquier vínculo con redes de narcotráfico.

Más allá de las investigaciones judiciales y las sanciones sectoriales ya existentes, como el embargo petrolero y los bloqueos financieros, la designación como FTO autoriza una mayor presión sobre aliados, bancos, empresas e individuos que mantengan relación con el régimen venezolano o con líderes del cartel. Cualquier acción o apoyo al grupo podría ser perseguido penalmente bajo las leyes antiterroristas de Estados Unidos.

Expertos consultados por agencias internacionales señalan que esta designación «abre nuevas opciones» para la administración estadounidense, especialmente en el ámbito militar. Pete Hegseth, Secretario de Defensa, describió la decisión como un paso que brinda «toda una gama de alternativas legales». Aunque la legislación FTO no menciona explícitamente ataques armados, este cambio podría servir como justificación para futuras operaciones dirigidas a infraestructuras o activos vinculados al cartel fuera de las zonas urbanas.

Este anuncio coincide con una presencia militar estadounidense reforzada en el Caribe. El portaviones USS Gerald R. Ford, el más grande de la flota, lidera una operación que involucra a más de una decena de barcos, aviones de combate y 12,000 efectivos, con el objetivo de combatir organizaciones de narcotráfico. Desde septiembre, las fuerzas estadounidenses han interceptado numerosas embarcaciones sospechosas, buscando asfixiar financieramente al régimen de Caracas, que ya enfrenta hiperinflación y dificultades para vender su petróleo en el mercado internacional.

Economistas consultados por AFP consideran que la designación como FTO podría endurecer el embargo vigente y obligar a Venezuela a vender su crudo con fuertes descuentos, agravando aún más la crisis económica.

Desde una perspectiva política, Nicolás Maduro ha minimizado el impacto de la designación y ha afirmado que no se dejará «intimidar» por decisiones externas. Sin embargo, analistas como Alexis Alzuru sugieren que, a menos que se produzca una fractura interna, las posibilidades de una negociación política entre Washington y Caracas siguen siendo remotas.

Estados Unidos, que recientemente duplicó la recompensa por la captura de Maduro a 50 millones de dólares, admite que la presión podría preceder a un eventual diálogo, dependiendo de la evolución de los intereses estratégicos en la región y de nuevas oportunidades para un cambio político en Venezuela. A corto plazo, la designación como FTO legitima el uso de más recursos legales y una vigilancia más intensa de cualquier operación financiera vinculada al régimen.

En resumen, la designación del Cartel de los Soles como organización terrorista extranjera no implica un ataque inminente, pero aumenta significativamente los costos y riesgos asociados a cualquier transacción o vínculo con Caracas. Facilita el bloqueo de propiedades, la persecución de recursos y la cooperación con países aliados para limitar el margen de acción del régimen, al tiempo que complica la posición de Maduro en el escenario internacional y ejerce presión sobre terceros interesados en negocios, inversiones o gestiones diplomáticas con la administración chavista.