Un escalofriante incidente sacudió el mundo del béisbol cuando David Fry, bateador designado de los Cleveland Guardians, recibió un brutal pelotazo en la cara durante un partido contra los Detroit Tigers. El lanzamiento, una recta a 159,3 km/h (99 mph) del ganador del premio Cy Young, Tarik Skubal, impactó directamente en el rostro de Fry en la sexta entrada del encuentro, generando una escena de pánico y preocupación en el Progressive Field.
El momento, descrito por muchos como «aterrador», ocurrió cuando Fry intentaba tocar la bola. El impacto desvió la trayectoria, golpeando al jugador en la cara. La reacción fue inmediata: Fry se desplomó en la caja de bateo mientras sangre brotaba de su nariz y boca. El silencio se apoderó del estadio, interrumpido solo por la rápida intervención del personal médico de los Guardians.
El propio Skubal, visiblemente afectado, arrojó su guante y gorra al suelo, ocultando su rostro con las manos. «Fue directo a la cara», declaró el mánager de los Guardians, Stephen Vogt, visiblemente conmocionado. «Todos estamos pensando en David y su familia en este momento. Obviamente, nos alegra que esté bien, pero es un momento realmente aterrador».
Tras varios minutos de angustia, Fry logró ponerse de pie y, con un pulgar arriba, saludó al público antes de ser trasladado en carrito. Inicialmente, fue llevado al Centro Médico Luterano y posteriormente a la Clínica Cleveland para someterse a exámenes más exhaustivos. La organización de Cleveland anunció que proporcionaría una actualización sobre su estado de salud.
El incidente tuvo un impacto emocional palpable en ambos equipos. Skubal, quien había dominado el partido hasta ese momento, se mostró visiblemente perturbado. «Muy duro. Ya lo contacté», dijo Skubal. «Solo quiero asegurarme de que esté bien. Obviamente, parecía estar bien al salir del campo y espero que siga así. Hay cosas más importantes que el béisbol y su salud es más importante que un partido».
Steven Kwan, jardinero izquierdo de los Guardians, también expresó su preocupación: «Definitivamente da mucho miedo. Que David siquiera intente algo así, es así como es. Un tipo desinteresado… Por suerte, tuvo algo de humor cuando llegó, pero no quieres ver a alguien que te ha acompañado casi todo el año». Kwan destacó la importancia de Fry para el equipo: «Obviamente, en cuanto a energía, simplemente por quién es como compañero, ha significado mucho para nosotros como equipo. Da mucho miedo, pero por suerte tenía algo de humor fuera del campo, así que ojalá tengamos buenas noticias”.
Más allá del susto, el partido continuó. Tras la reanudación, un lanzamiento descontrolado de Skubal permitió a Cleveland empatar el marcador, seguido de un balk y un roletazo impulsor que pusieron a los Guardians en ventaja 3-2. A pesar de los errores inusuales de Skubal, la victoria permitió a los Guardians igualar a Detroit en la cima de la división, una notable recuperación después de estar a 15,5 juegos de distancia a principios de julio. Actualmente, Cleveland presenta un impresionante récord de 17-5 en septiembre. La atención, sin embargo, permanece centrada en la recuperación de David Fry.
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