Pekín ha expresado su firme oposición a lo que considera una «coerción» por parte de México, tras el anuncio de posibles aranceles del 50% a los automóviles ligeros provenientes de países sin acuerdos comerciales con México, incluyendo a China. Un portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Lin Jian, declaró en una rueda de prensa que China «se opone firmemente a cualquier coerción de otros para imponer restricciones a China bajo distintos pretextos, lo que socava los derechos e intereses legítimos de China».
La declaración se produce en un contexto de crecientes tensiones comerciales y se interpreta como una alusión a la posible presión de Estados Unidos sobre México para que imponga estos gravámenes. Jian insistió en que China «siempre ha abogado por una globalización económica inclusiva y beneficiosa» y espera que México se una a ellos en la promoción de la recuperación económica mundial y el desarrollo del comercio global. Reiteró que China se opone a toda forma de unilateralismo, proteccionismo y medidas discriminatorias.
La secretaría de Economía de México divulgó el miércoles un proyecto de ley presentado al Congreso que busca proteger la industria nacional frente a prácticas de ‘dumping’. El secretario de Economía mexicano, Marcelo Ebrard, explicó que la iniciativa se aplicará exclusivamente a países con los que México no tiene tratados comerciales. Esta propuesta arancelaria está incluida en el paquete económico 2026, presentado a la Cámara de Diputados de México, y contempla modificaciones en 1.463 fracciones arancelarias que representan el 8,6 % de las importaciones totales del país, con un valor estimado de 52.000 millones de dólares.
China, el mayor exportador a México sin acuerdo comercial, se vería particularmente afectado por estas medidas, especialmente su sector automotor, cuyas ventas al país crecieron casi un 10% en 2024. Según datos de la industria, las empresas chinas han pasado de no exportar prácticamente ningún automóvil hace una década a controlar el 30% del mercado de autos ligeros el año pasado. Este rápido crecimiento ha generado preocupación en la industria automotriz mexicana y ha impulsado la necesidad de medidas proteccionistas.
Además de China, otros países como Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía también se verían afectados por los nuevos aranceles, ya que tampoco tienen acuerdos comerciales con México. Otros sectores que podrían sufrir un impacto significativo son el textil y la vestimenta, donde las tasas arancelarias podrían alcanzar hasta el 50%, lo que afectaría a las grandes marcas chinas que venden a través de internet.
La implementación de estos aranceles podría reconfigurar el panorama comercial entre México y varios países asiáticos, generando debates sobre el proteccionismo y el libre comercio. La respuesta de China a estas medidas será crucial para determinar el futuro de las relaciones comerciales entre ambos países y el impacto en la economía global.