En un movimiento que intensifica aún más las tensiones en la región, Israel ha lanzado un ataque dirigido a líderes de Hamás en Qatar, según informaron funcionarios. Este ataque se produce en un momento crítico, mientras las negociaciones para un posible cese al fuego en la Franja de Gaza parecen estancadas, justo antes de una posible nueva ofensiva militar.
La explosión resultante, que resonó en Doha, la capital qatarí, generó una columna de humo negro visible en toda la ciudad. Las autoridades qataríes confirmaron el ataque, aunque aún no se han revelado detalles sobre posibles víctimas. Este incidente marca la segunda vez en casi dos años de conflicto en Medio Oriente que Qatar es atacado directamente.
Qatar ha desempeñado un papel crucial como mediador en los esfuerzos por alcanzar un acuerdo que ponga fin a la guerra entre Israel y Hamás. Este ataque plantea serias dudas sobre la viabilidad futura de estas negociaciones.
El Secretario General de las Naciones Unidas, Antonio Guterres, condenó enérgicamente el ataque, instando a todas las partes a priorizar un cese al fuego permanente en lugar de acciones que puedan socavar la paz.
Aunque no se han proporcionado detalles precisos sobre la forma en que se llevó a cabo el ataque, el portavoz militar israelí, el Coronel Avichay Adraee, insinuó la participación de la fuerza aérea israelí. A pesar del ataque, los vuelos de Qatar Airways continuaron operando en el aeropuerto de Doha, mientras que al menos una aeronave de la fuerza aérea qatarí realizaba patrullas sobre el país.
Funcionarios israelíes han mantenido una postura ambivalente con respecto a Qatar, recurriendo a su mediación al tiempo que cuestionan su voluntad de ejercer presión sobre Hamás. Tras el ataque, el ejército israelí emitió una declaración en la que responsabiliza directamente a los líderes de Hamás por la “brutal masacre del 7 de octubre” y por “orquestar y gestionar la guerra contra el Estado de Israel”. Se afirmó que el ataque se llevó a cabo utilizando “municiones precisas e inteligencia adicional”, sin proporcionar más detalles.
Un funcionario israelí, que habló bajo condición de anonimato, confirmó que el objetivo del ataque era Hamás en Qatar. En respuesta, Qatar condenó el ataque como un acto “cobarde” contra la sede política de Hamás en Doha, calificándolo de una “violación flagrante de todas las leyes y normas internacionales”. Majed Al Ansari, portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Qatar, enfatizó que Qatar no tolerará este tipo de comportamiento imprudente por parte de Israel y su continua perturbación de la seguridad regional.
Qatar ha sido objeto de ataques en dos ocasiones durante conflictos en Medio Oriente. La base aérea de Al-Udeid, que alberga el cuartel general avanzado del Comando Central de Estados Unidos, fue atacada previamente por Irán durante la guerra entre Irán e Israel. La embajada de Estados Unidos en Qatar emitió una orden de refugio en el lugar para sus instalaciones y aconsejó a los ciudadanos estadounidenses que se refugien en sus hogares.
Este ataque se produce después de que el Presidente estadounidense Donald Trump emitiera una “última advertencia” a Hamás con respecto a un posible alto el fuego. El Primer Ministro israelí, Benjamin Netanyahu, confirmó que la decisión de llevar a cabo el ataque fue tomada por Israel, asumiendo toda la responsabilidad por la acción.
La reacción regional ante este ataque es incierta. El Ministro de Relaciones Exteriores de Emiratos Árabes Unidos, Abdullah bin Zayed Al Nahyan, expresó su “total solidaridad con nuestro querido Qatar”. Los Emiratos Árabes Unidos han advertido previamente a Israel que la anexión de Cisjordania podría poner en peligro los Acuerdos de Abraham.
Se ha presentado una nueva propuesta estadounidense para un alto el fuego, que un alto funcionario de Hamás describió como un “documento de rendición humillante”. No obstante, Hamás ha indicado que discutirá la propuesta y responderá en los próximos días. La propuesta, presentada por el enviado de Trump para el Medio Oriente, Steve Witkoff, busca un fin negociado de la guerra y la retirada de las fuerzas israelíes de Gaza una vez que se liberen a los rehenes y se establezca un cese al fuego.
Un funcionario en Egipto, que también ha estado mediando en las conversaciones, reveló que el ataque ocurrió cuando se programó una reunión de funcionarios de Hamás sobre las conversaciones de alto el fuego.
Esta situación en desarrollo sigue siendo monitoreada de cerca, ya que sus implicaciones podrían tener consecuencias significativas para la estabilidad regional y los esfuerzos de paz en curso.