Hoy, Panamá no solo marca una página en su historia diplomática: escribe un capítulo que resonará en los anales de la geopolítica mundial. Con la mirada del planeta puesta sobre Nueva York, el presidente José Raúl Mulino asumirá la conducción de la primera reunión de alto nivel convocada por Panamá en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, con el tema central de la seguridad marítima internacional.
Desde el 1 de agosto, nuestro país ocupa la Presidencia de este órgano, uno de los tres más influyentes de la ONU, y este lunes, la voz de Panamá será la voz que dirija el debate entre potencias y naciones de todos los continentes. Es la primera vez que un presidente panameño, en pleno ejercicio de sus funciones, preside una sesión de esta magnitud, abordando un tema en el que somos potencia natural: el comercio y la seguridad marítima global.
Una convocatoria que impacta al mundo
El eco de esta cita ha sido impresionante: 72 países confirmados, incluidos Estados Unidos, Reino Unido, China, Rusia, Francia, Corea del Sur, Grecia, Dinamarca, India, Brasil, México, Japón, Alemania, Ucrania, Italia, Argentina y Chile. Juntos, estos países representan la mayor parte del comercio, la economía y la seguridad global.
Todos han aceptado la convocatoria panameña porque saben que nuestra posición geográfica, el Canal de Panamá y nuestro registro naviero no son solo activos nacionales, sino pilares estratégicos para el planeta.
Panamá, centro neurálgico de la seguridad marítima
Mulino expondrá sobre los desafíos que enfrenta la industria marítima en un mundo de crecientes tensiones, piratería, ciberamenazas y conflictos geopolíticos.
A su lado, intervendrán figuras de peso internacional como:
Ricaurte Vásquez, administrador del Canal de Panamá.
Valdecy Urquiza, secretario general de Interpol.
Arsenio Domínguez, secretario general de la Organización Marítima Internacional (OMI) y orgullo panameño.
Todos respaldando la idea de que Panamá no es un actor pasivo, sino un líder que impulsa soluciones globales.
Más que un logro diplomático
La presencia del presidente Mulino en este escenario no es solo un acto protocolar: es la reafirmación de un país que se planta en el tablero internacional con autoridad, credibilidad y visión. En un momento en el que las amenazas marítimas pueden afectar el comercio mundial y, por ende, la estabilidad de naciones enteras, Panamá asume su responsabilidad histórica.
El mensaje es claro: “Con Paso Firme” no es solo un lema interno, es un compromiso que llevamos a los foros más altos, defendiendo no solo nuestros intereses, sino los de toda la comunidad internacional.
Una vitrina de liderazgo
Con la transmisión en vivo a todo el planeta, millones verán a un presidente que habla desde la experiencia y la firmeza. Un líder que no teme convocar, proponer y guiar debates con jefes de Estado y delegados de potencias mundiales.
Este día quedará grabado como la fecha en la que Panamá, con su presidente al frente, presidió la mesa donde se toman las decisiones que pueden cambiar el rumbo de la historia.
Hoy, en la ONU, no solo se discute seguridad marítima: se consolida la imagen de un país pequeño en territorio, pero inmenso en influencia. Panamá ha llegado al Consejo de Seguridad, y lo ha hecho para liderar.
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