Panamá escribe hoy una página de gloria en su historia reciente. A partir de este 9 de julio de 2025, nuestro país ha sido oficialmente excluido de la lista gris de la Unión Europea, marcando un hito sin precedentes en materia de transparencia, diplomacia y soberanía fiscal.
Este resultado, esperado por muchos y conseguido por pocos, es una victoria contundente del gobierno liderado por el presidente José Raúl Mulino y su estratégico Canciller Javier Martínez Acha, quienes en menos de un año han demostrado que, con voluntad política, visión de Estado y un equipo técnico de alto nivel, sí se podía.
De promesas pasadas a hechos concretos
Por años, distintos gobiernos intentaron —sin éxito— sacar a Panamá de ese listado que afectaba la reputación financiera del país y limitaba su capacidad para atraer inversiones internacionales. Hubo discursos, buenas intenciones y mesas técnicas, pero nunca resultados tangibles.
Hoy, por primera vez en más de una década, Panamá cumple y supera los estándares internacionales, gracias a una política exterior firme y pragmática que ha sabido reconstruir la confianza con aliados clave de Europa: Francia, España, Países Bajos, Bélgica, entre otros.
¿Cómo se logró este hito?
La salida de la lista gris no fue casualidad. Fue el resultado de una hoja de ruta clara que incluyó:
- Reformas legales profundas que fortalecen el sistema financiero y la lucha contra el lavado de dinero
- La creación del Registro de Beneficiarios Finales, una herramienta clave para la transparencia empresarial
- El cumplimiento riguroso de los estándares del GAFI y la OCDE
- Una diplomacia activa y profesional, con presencia constante en Bruselas, París y otras capitales clave
Bajo la batuta del canciller Acha —quien en tan solo semanas al frente del Ministerio ha sido calificado como uno de los diplomáticos más efectivos del siglo XXI en Panamá— el país dejó atrás años de aislamiento y volvió al escenario internacional como un socio confiable, serio y responsable.
Un triunfo que trasciende lo diplomático
La salida de la lista gris no solo limpia el nombre de Panamá en la arena internacional. Es también una señal potente para inversionistas, bancos, empresas multinacionales y organismos multilaterales: Panamá está listo para hacer negocios con reglas claras, estabilidad jurídica y transparencia.
Este logro se traduce en:
- Mayor confianza internacional
- Más posibilidades de inversión extranjera
- Menores costos financieros para empresas locales
- Fortalecimiento del sistema bancario y reputacional
Orgullo nacional y ejemplo de liderazgo
Hoy, Panamá celebra con la frente en alto. Este no es solo un logro del gobierno, sino un paso adelante para todos los panameños y panameñas que quieren ver a su país prosperar con dignidad, respeto internacional y desarrollo sostenible.
El presidente Mulino, junto al canciller Acha, han demostrado que sí se puede cuando se trabaja con convicción, honestidad y compromiso real con los intereses de la nación.
¡Panamá vuelve a brillar en el mundo, y esto apenas comienza!