José Raúl Mulino se atrevió a hacer lo que los últimos 4 presidentes no se atrevieron

José Raúl Mulino se atrevió a hacer lo que los últimos 4 presidentes no se atrevieron

Panamá necesitaba decisión. No discursos. Acción. No excusas. Y eso es lo que ha llegado con José Raúl Mulino.

A solo semanas de asumir el mando, el nuevo Presidente ha demostrado que está dispuesto a enfrentar —con firmeza y sin titubeos— los problemas más espinosos y postergados de nuestra nación. Problemas que durante cuatro administraciones consecutivas fueron barridos bajo la alfombra del cálculo político.

Hoy, vemos a un Presidente que se atreve a nombrar por su nombre a la corrupción, No la decora, No la minimiza, La denuncia, La combate. 1,800 millones de dólares en una sola obra del gobierno anterior bajo sospecha de sobrecostos no es poca cosa. Y Mulino no solo lo dijo, presentó una denuncia formal. No importa quién caiga. Ya no se trata de pactos de impunidad ni silencios cómodos: se trata de limpiar la casa y devolverle al Estado la dignidad que la corrupción le ha robado.

En seguridad, ha sido igual de claro. La delincuencia común y organizada no será tolerada. Sus mensajes son contundentes: el que no trabaja, no cobra; el que interrumpe el orden con fines políticos o delincuenciales, será enfrentado. Se acabó el jueguito de la permisividad populista. Hoy hay un gobierno que defiende al ciudadano honesto, al trabajador, al comerciante, al estudiante. Hoy hay gobierno presente.

Pero no todo es mano dura. También hay dirección. Hay estrategia. El Presidente Mulino ha dado señales claras de su intención de reactivar la economía, terminar las obras inconclusas y acelerar procesos que fueron empantanados por la burocracia y la inercia. Lo ha dicho en cada uno de sus mensajes: el tiempo de los experimentos se acabó, llegó el tiempo de resolver.

Y quizás el reto más grande de todos: la reforma a la Caja de Seguro Social. Una bomba de tiempo que todos veían, pero que ninguno quiso tocar. Hoy, por primera vez, se está planteando un debate abierto, responsable y con el liderazgo presidencial de frente. Porque la salud y las pensiones de los panameños no pueden seguir siendo rehenes del miedo político.

No será fácil. No será perfecto. Pero por fin hay un gobierno que se atreve a actuar.

José Raúl Mulino no vino a sentarse en el sillón presidencial para que lo aplaudan. Vino a trabajar. A decidir. A cambiar el rumbo. Y si eso significa incomodar a los de siempre, que así sea. Porque cuando el país ha estado estancado por tanto tiempo, el movimiento duele, pero es necesario.

Panamá está despertando. Y el que no se mueva con ella, se quedará atrás.

Check Also

Basta de morbo: Presidente Mulino defiende con dignidad a su familia y al País

Basta de morbo: Presidente Mulino defiende con dignidad a su familia y al País

En tiempos en que Panamá enfrenta grandes retos sociales, económicos y morales, resulta preocupante ver cómo algunos medios de comunicación insisten en alimentar el morbo y el chisme, en lugar de construir país.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *