El rostro del descaro internacional tiene nombre y doble identidad: Rafael de Marcos Cruz, ciudadano mexicano con una vida de lujos en Panamá, quien también responde al alias iraní de Raffie Ezckardarian. A cinco años del mega allanamiento realizado el 4 de marzo de 2020 en la exclusiva zona de Santa María, este personaje sigue riéndose de la justicia panameña e internacional, mientras continúa operando con total impunidad.
Aquel día, la Fiscalía contra la Delincuencia Organizada le incautó nueve autos de lujo, propiedades, y más de 12 millones de dólares en cuentas bancarias —algunas a su nombre, otras camufladas bajo sociedades anónimas y testaferros panameños y colombianos. En total, se calcula que movió más de 20 millones de dólares por el sistema bancario nacional, mientras fingía ser un empresario de software.
Pero el negocio del “software” no era más que una fachada.
Investigaciones de este medio revelan un sofisticado entramado de lavado de dinero, alimentado por operaciones de apuestas ilegales y transacciones de dudosa procedencia. El estilo de vida de Rafael de Marcos Cruz era digno de película: apartamentos de lujo, mansiones, carros deportivos y cenas en los restaurantes más exclusivos del país.
Lo que más indigna es que este sujeto, hoy prófugo y con notificación roja de Interpol, se pasea libremente por Quintana Roo, México, protegido —según informes confidenciales— por autoridades corruptas que lo mantienen fuera del radar internacional. Mientras en Panamá se han congelado cuentas, decomisado bienes y destruido evidencias, él sigue operando con la ayuda de abogados locales, funcionarios infieles y una red de testaferros.
¿Dónde están los resultados? ¿Quién lo protege? ¿Cuánto vale la justicia panameña ante los millones de un forastero con doble pasaporte y muchos aliados?
La ciudadanía exige respuestas. Este medio promete destapar en sus próximas entregas los nombres, las conexiones y los pactos de silencio que han mantenido libre a uno de los cerebros más escurridizos del crimen financiero internacional que ha pisado suelo panameño.
Rafael de Marcos Cruz o Raffie Ezckardarian: una misma sombra, dos identidades y una sola realidad —se burla descaradamente de Panamá.