El primer ministro canadiense, Mark Carney, afirmó que el presidente estadounidense Donald Trump eventualmente respetará la soberanía de Canadá y accederá a negociaciones comerciales integrales, especialmente cuando los ciudadanos estadounidenses comiencen a sufrir las consecuencias de la guerra comercial iniciada por la Casa Blanca.
«A fin de cuentas, los estadounidenses van a perder con las acciones comerciales estadounidenses, y esa es una de las razones por las que estoy seguro de que habrá esa discusión con el respeto adecuado», declaró Carney durante una reunión con los gobernantes provinciales en el Museo de la Guerra Canadiense de Ottawa.
Tensión diplomática en aumento
Las declaraciones llegan en medio de una escalada de tensiones, con Trump insistiendo en que Canadá «debería ser un estado más» de Estados Unidos y afirmando que su país mantiene a Canadá «a flote». El presidente estadounidense ha mantenido ataques casi diarios contra su vecino del norte.
«Cuando digo que deberían ser un estado, lo digo en serio», enfatizó Trump el viernes, intensificando la crisis diplomática.
Carney, quien asumió el cargo la semana pasada tras la renuncia de Justin Trudeau, todavía no ha mantenido conversaciones directas con Trump. El nuevo premier canadiense condicionó cualquier negociación al respeto mutuo: «No se llevarán a cabo hasta que obtengamos el respeto que merecemos como una nación soberana».
Medidas económicas de emergencia
Durante la reunión con los líderes provinciales, Carney anunció paquetes de ayuda para trabajadores y empresas afectadas por los aranceles estadounidenses, que incluyen:
- Eliminación del periodo de espera para el seguro de desempleo para personas afectadas
- Permiso temporal para que empresas aplacen pagos de impuestos sobre renta y ventas
- Plan para desarrollar un corredor nacional de comercio y energía
«Eso podría significar un oleoducto desde Alberta hasta el este de Canadá», explicó Carney, señalando que actualmente Quebec obtiene el 70% de sus 350,000 barriles diarios de petróleo desde Estados Unidos.
Escenario político transformado
La guerra comercial ha transformado radicalmente el panorama político canadiense. El Partido Liberal de Carney, que parecía encaminarse a una derrota histórica, ha experimentado un repunte en las encuestas impulsado por el sentimiento nacionalista ante los ataques de Trump.
Los ciudadanos canadienses han respondido cancelando viajes al sur de la frontera y evitando productos estadounidenses, mientras Carney se prepara para convocar elecciones anticipadas, previstas para antes del 28 de abril.
Trump ha impuesto aranceles del 25% al acero y aluminio canadienses, y amenaza con extender los gravámenes a todos los productos de Canadá a partir del 2 de abril, una medida que también afectaría a otros socios comerciales estadounidenses.