Los mercados financieros internacionales sufrieron este lunes un desplome histórico, con caídas que no se veían desde la crisis de 2008, tras el endurecimiento de la guerra comercial entre Estados Unidos y China que amenaza con provocar una recesión económica global.
Asia y Europa registran caídas históricas
Las principales plazas bursátiles asiáticas experimentaron un verdadero «lunes negro», con Tokio cayendo un 7,8%, Seúl un 5,6% y Hong Kong registrando un desplome histórico cercano al 13% durante la sesión, niveles no vistos desde la crisis financiera mundial de 2008.
Los mercados europeos siguieron la misma tendencia negativa al inicio de sus operaciones. La bolsa de Fráncfort se hundió hasta un 7,86%, después de haber registrado brevemente pérdidas superiores al 10%. París cedió un 6,19%, Londres un 5,83%, mientras que Madrid y Milán limitaron sus caídas al 3,6% y 2,32% respectivamente.
Los aranceles de Trump desatan el pánico inversor
El origen de esta tormenta financiera se encuentra en la decisión del presidente estadounidense Donald Trump de imponer una nueva ola de aranceles a nivel mundial. El sábado entró en vigor un arancel universal del 10% a todos los productos importados a Estados Unidos, y a partir del miércoles se aplicarán tasas aún más elevadas para sus principales socios comerciales: 20% para la Unión Europea y 34% para China.
La respuesta de Pekín no se hizo esperar. El viernes, el gigante asiático anunció represalias con aranceles del 34% a todos los productos estadounidenses a partir del 10 de abril, además de imponer controles de exportación sobre siete minerales raros esenciales para industrias tecnológicas y médicas.
Temores de una profunda recesión económica
«Podríamos ver muy rápidamente una recesión en Estados Unidos y podría durar aproximadamente un año, bastante prolongada», advirtió Steve Cochrane, economista jefe para Asia y el Pacífico de Moody’s Analytics.
Las esperanzas de una reconsideración por parte de Trump se esfumaron cuando el domingo declaró desde el Air Force One: «A veces tienes que tomar la medicina para arreglar algo», negándose a ceder en su postura hasta que se resuelvan los déficits comerciales.
El pánico inversor ha golpeado a todos los sectores, desde tecnológicas hasta automóviles, bancos y energéticas. Entre los mayores perjudicados se encuentran los gigantes tecnológicos chinos como Alibaba, que perdió más del 17%, y JD.com, con un descenso del 14%.
El petróleo también sufrió una caída superior al 3% ante las preocupaciones sobre la demanda global, mientras que los futuros de Wall Street apuntan a nuevas pérdidas considerables cuando abra el mercado estadounidense.
Los analistas temen que la situación pueda empeorar si no hay una rectificación. «Está claro que Washington está utilizando las dificultades del mercado como palanca para negociar, y no como una señal que los aliente a cambiar de rumbo», señaló Stephen Innes, de SPI Asset Management.