Tras seis años de conflicto, Panamá ha alcanzado un acuerdo clave con Guyana para resolver el impasse por la importación de arroz en 2018. El conflicto, que derivó en un proceso de arbitraje internacional, ha llegado a su fin con la aprobación de un acuerdo de transacción entre ambos países, lo que permitirá a Panamá cancelar la deuda pendiente de $7.1 millones.
El origen del problema data de la administración del expresidente Juan Carlos Varela, cuando Panamá suscribió contratos con el Guyana Rice Development Board para la compra de 9,000 toneladas de arroz. Sin embargo, el pago de la transacción fue incumplido en su totalidad, lo que llevó a Guyana a demandar a Panamá en un tribunal internacional.
El presidente José Raúl Mulino, tras desclasificar las actas del Consejo de Gabinete de junio de 2024, hizo pública la decisión de autorizar al Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) a firmar el acuerdo que pone fin al proceso de arbitraje. Nilo Murillo, actual director del IMA, lamentó que Panamá deba desembolsar esa suma, destacando que el dinero podría destinarse a necesidades más urgentes dentro del país.
Murillo expresó su frustración por la falta de acción oportuna de administraciones anteriores, que permitió que la situación escalara hasta el arbitraje. Sin embargo, también destacó que este acuerdo es un avance para restaurar la confianza en las relaciones comerciales internacionales de Panamá.
El monto, que será pagado con fondos provenientes de un crédito extraordinario del Banco Nacional, marca el cierre de un capítulo incómodo en las relaciones entre Panamá y Guyana, pero a su vez, subraya la importancia de gestionar de manera adecuada los compromisos internacionales.
Este acuerdo refleja la disposición del actual gobierno para cumplir con sus obligaciones y evitar futuros conflictos, a la vez que se busca proteger los intereses del país.