En una apuesta histórica por mejorar su conectividad global, Nicaragua ha iniciado la construcción del nuevo Aeropuerto Internacional Punta Huete, ubicado a 58 kilómetros de la capital, Managua. Este proyecto, financiado por la República Popular China, promete ser el aeropuerto más moderno de Centroamérica, con la capacidad de recibir aeronaves de gran envergadura como los Boeing 747 y los aviones cargueros AN-124 de fabricación rusa.
Con una inversión de 500 millones de dólares, el aeropuerto está diseñado para atender hasta 35,000 vuelos anuales y recibir a más de 3.5 millones de pasajeros. Su pista de aterrizaje tendrá una extensión de 3,600 metros de largo por 60 de ancho, y estará clasificada bajo la categoría 4F, una de las más altas en términos de capacidad aeroportuaria.
Este megaproyecto se enmarca en la alianza entre Nicaragua y China, consolidada desde la incorporación del país centroamericano a la Iniciativa de la Franja y la Ruta, así como la firma de un Tratado de Libre Comercio con el gigante asiático hace dos años. En una extensión de 150 mil metros cuadrados, el aeropuerto también contempla su expansión en un plazo de 10 años para convertirse en un «Aeropuerto Hub», conectando a Nicaragua con destinos globales.
Impacto económico y generación de empleos
El nuevo Aeropuerto Internacional Punta Huete no solo mejorará la infraestructura del país, sino que también impulsará el empleo local, generando más de 3,000 puestos de trabajo directos durante los cuatro años que durará su construcción. Además, esta obra posiciona a Nicaragua como un actor estratégico en el ámbito del transporte y la logística aérea en la región.
Ubicado en el municipio de San Francisco Libre, este ambicioso proyecto refuerza la alianza económica y política entre Nicaragua y China, consolidando el papel del país en la creciente red de conexiones globales impulsadas por la Iniciativa de la Franja y la Ruta.