La Unión Europea anunció este miércoles un paquete de contramedidas comerciales «rápidas y proporcionadas» contra importaciones estadounidenses, en respuesta directa a los nuevos aranceles del 25% sobre el acero y aluminio europeos que Estados Unidos ha implementado hoy.
«La Comisión lamenta la decisión de EE.UU. de imponer tales aranceles, por considerarlos injustificados, perturbadores del comercio transatlántico y perjudiciales para las empresas y los consumidores», señaló el Ejecutivo comunitario en un comunicado oficial.
Las medidas europeas se aplicarán en dos fases estratégicas: comenzarán el 1 de abril y entrarán completamente en vigor el 13 del mismo mes. El valor total de las contramedidas podría alcanzar los 26.000 millones de euros, cifra que la Comisión Europea asegura iguala el impacto económico de los aranceles estadounidenses, estimados en 28.000 millones de euros.
Llamamiento al diálogo transatlántico
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, expresó su profundo pesar por la decisión estadounidense y advirtió sobre sus consecuencias: «Los aranceles son impuestos, son malos para las empresas y aún peores para los consumidores. Perturban las cadenas de suministro y traen incertidumbre para la economía».
«Están en juego puestos de trabajo. Los precios subirán. En Europa y en Estados Unidos», añadió Von der Leyen, destacando el impacto negativo para ambas economías.
A pesar de la contundencia de la respuesta europea, Bruselas mantiene la puerta abierta a una solución negociada. El comunicado subraya que «las medidas anunciadas pueden anularse en cualquier momento en caso de que se encuentre dicha solución» y recuerda la importancia de las relaciones comerciales transatlánticas, «las mayores del mundo».
La UE ha diseñado su respuesta para proteger a consumidores y empresas europeas, mientras mantiene su disposición al diálogo con Washington para alcanzar un acuerdo que evite una escalada en la guerra comercial entre los dos mayores socios económicos del mundo.