La inflación mayorista en Estados Unidos mostró un incremento inesperado en noviembre, revelando que las presiones sobre los precios continúan siendo un desafío para la economía estadounidense. El Departamento de Trabajo informó un aumento del 0,4% en los precios al productor, superando las proyecciones de los economistas.
Principales hallazgos del informe
Los datos publicados este jueves muestran que los precios mayoristas se elevaron un 3% en comparación con el mismo período del año anterior, el incremento más significativo desde febrero de 2023. El aumento se atribuye principalmente al encarecimiento de los alimentos, con un notable incremento del 3,1% en los precios de frutas, verduras y huevos.
Este informe llega justo después de que el gobierno revelara un aumento del 2,7% en los precios al consumidor en noviembre, impulsado por el encarecimiento de coches usados, habitaciones de hotel y productos alimenticios.
Perspectivas de la Reserva Federal
A pesar de estos repuntes, la Reserva Federal mantiene su postura de reducir las tasas de interés. Los analistas de Wall Street anticipan con un 98% de probabilidad un tercer recorte de tasas la próxima semana. Paul Ashworth, de Capital Economics, señaló que los componentes que alimentan el índice de gastos de consumo personal fueron «universalmente débiles» en noviembre.
Contexto histórico
La inflación ha experimentado una significativa reducción desde su punto máximo del 9,1% en junio de 2022. Sin embargo, continúa situándose por encima del objetivo del 2% establecido por la Reserva Federal, manteniendo la atención de economistas y responsables de política monetaria.
Implicaciones políticas
La agenda del presidente electo Donald Trump ha generado inquietud sobre la trayectoria futura de la inflación. Mientras promete reducir precios mediante el fomento de la extracción de petróleo y gas, algunas de sus propuestas de campaña, como impuestos a las importaciones y deportaciones masivas, se consideran potencialmente inflacionarias.
La persistencia de estas presiones económicas sugiere que, aunque se han logrado avances, el camino hacia la estabilización de precios continúa siendo un desafío importante para la economía estadounidense.