Las bolsas europeas comenzaron la semana con optimismo, impulsadas por el índice paneuropeo STOXX 600, que subía un 0,2% hasta los 519,80 puntos a las 08:15 GMT del lunes. Este leve avance surge después de que el índice registrara su primera pérdida semanal en tres semanas el pasado viernes, en un contexto marcado por una agenda económica crucial y resultados esperados de gigantes tecnológicas estadounidenses.
Sector Energético a la Baja, Viajes y Ocio Repuntan
A pesar del optimismo general, el sector energético retrocedía un 1,7%, influido por una caída del 5% en los precios del petróleo después de que Irán minimizara los efectos de los recientes ataques israelíes. Este retroceso en los precios del crudo afectó a varias empresas del sector, limitando los avances del índice de referencia.
En contraste, el sector de viajes y ocio mostraba una subida cercana al 1%, con las aerolíneas y otras compañías relacionadas con el turismo beneficiándose del entusiasmo de los inversores en un contexto de recuperación.
Resultados de Philips y Expectativa de Datos Económicos
Philips experimentó una caída significativa de un 13%, tras ajustar a la baja sus perspectivas de ventas para el resto del año. La empresa neerlandesa de dispositivos médicos atribuyó este ajuste a factores internos y externos, lo que generó preocupaciones entre sus accionistas.
En cuanto a los datos económicos, el vicepresidente del Banco Central Europeo, Luis de Guindos, dará un discurso clave más tarde en el día. Los inversores también aguardan las cifras preliminares del PIB sueco y las ventas minoristas de septiembre, que serán publicadas el martes.
Expectativas para la Eurozona y Alemania
El miércoles, la eurozona presentará el PIB preliminar, así como indicadores de confianza del consumidor y confianza económica. Asimismo, Alemania publicará su PIB preliminar, datos de precios al consumo y cifras de empleo. Estos informes serán determinantes para evaluar la salud económica de la región, en un contexto de presiones inflacionarias y políticas monetarias inciertas.
Con la mirada en los resultados de grandes tecnológicas estadounidenses, que podrían influir en el ánimo de los mercados globales, la semana se perfila como un período de alta volatilidad, con los inversores atentos tanto a los datos europeos como a las señales provenientes de Wall Street.