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El Mundial 2026, que se celebrará en Estados Unidos, México y Canadá, podría ser testigo de una revolución en el arbitraje gracias a una posible expansión de las facultades del VAR (Video Assistant Referee). La FIFA, impulsada por su jefe de árbitros, Pierluigi Collina, está evaluando la posibilidad de otorgarle al VAR un rol más protagónico en jugadas que hasta ahora quedaban fuera de su alcance, como los tiros de esquina y las segundas tarjetas amarillas.
Esta iniciativa, que ya había sido anticipada por el diario británico The Times, busca minimizar los errores humanos y asegurar que el resultado de los partidos se defina por el desempeño de los jugadores en el campo, y no por fallos arbitrales. Collina, en una sesión informativa en Washington DC, donde se realizó el sorteo de la Copa del Mundo, enfatizó la importancia de tomar decisiones correctas y evitar que errores involuntarios influyan en el desarrollo de la competición.
Aunque la idea de ampliar el rango de acción del VAR genera debate, la FIFA considera que, si existe la posibilidad de corregir una decisión incorrecta, no hay razón para ignorarla. En el caso de los tiros de esquina, por ejemplo, se plantea que el tiempo que transcurre entre el señalamiento de la infracción y el saque permite revisar si la decisión fue correcta, evitando así jugadas injustas.
Sin embargo, la propuesta no está exenta de detractores. Mark Bullingham, miembro de la IFAB (International Football Association Board) y director ejecutivo de la Federación Inglesa de Fútbol, ha manifestado su preocupación por el aumento de las interrupciones en el juego que podría generar una mayor intervención del VAR. La UEFA también se ha mostrado escéptica, argumentando que el ritmo del partido podría verse afectado negativamente.
A pesar de las opiniones divididas, la FIFA busca la aprobación de la IFAB para llevar a cabo estas modificaciones en el protocolo del VAR. Actualmente, el VAR solo interviene en jugadas de goles, fueras de juego, penales, tarjetas rojas directas y errores de identidad. La ampliación de su campo de acción requeriría un permiso especial de la IFAB, el organismo encargado de definir las reglas del fútbol a nivel global.
Además de la posible expansión del VAR, la FIFA está estudiando otras modificaciones en las reglas del fútbol, como la definición del fuera de juego, la gestión de lesiones y la ejecución de los penales. En relación al fuera de juego, se plantea que un atacante solo sea sancionado si la totalidad de su torso supera al defensor, lo que podría favorecer el juego ofensivo. En cuanto a las lesiones, se propone que el jugador que reciba atención médica abandone el campo durante dos minutos, salvo que la infracción haya sido sancionada con tarjeta, con el objetivo de evitar simulaciones y pérdidas de tiempo. Por último, se estudia la posibilidad de que, si el arquero detiene un penal, la jugada termine de inmediato, sin permitir rebotes.
Estas posibles reformas, que podrían implementarse después del Mundial 2026, buscan modernizar el juego, hacerlo más justo y atractivo para los espectadores. Sin embargo, cualquier cambio en las reglas del fútbol requiere la aprobación de la IFAB, que está compuesta por las cuatro federaciones británicas (Inglaterra, Escocia, Gales e Irlanda del Norte) y la FIFA, y necesita una mayoría de seis votos sobre ocho para ser aprobado.
